Las tortillas de trigo junto con las de maíz son señas de identidad de la cocina mexicana, pero lejos del país de Moctezuma, son también una opción rápida de hacer para sustituir el pan cuando nos apetece comer algo rico con las manos y no tenemos una buena hogaza de la que cortar rebanadas.

Los burritos, las quesadillas, los durums y todo tipo de bocadillos enrollados son cada vez más populares en nuestra cocina y, en consecuencia, las tortillas de trigo están cada vez más presentes en las estanterías del supermercado. 

[Cómo hacer pizza con masa para burritos y fajitas]

Tortillas de trigo caseras fáciles y más baratas

Más de una vez me he preguntado yo por qué las tortillas de trigo que se venden hechas son tan caras. Hacerlas en casa es facilísimo y baratísimo. Además podemos hacer solo las que necesitemos y no tendremos que comernos en pocos días todas las que vienen en el paquete para que no se estropeen y, por supuesto, las nuestras serán mucho más saludables, puesto que no van a llevar aceites extraños ni una lista interminable de conservantes y aditivos E-xxx.

Con las cantidades que os pongo en la receta salen 4 tortillas de trigo de unos 22 cm de diámetro, si necesitáis más, calculad unos 35 -40 g de harina por tortilla, la mitad del peso de harina en agua, 1 gramo de sal y algo menos de una cucharadita de grasa. Están igualmente ricas si no se les pone nada de grasa, pero con ella resultan más flexibles una vez cocinadas.

Aparte de los rellenos habituales de los burritos mexicanos (chili con carne, arroz...) o de los durum turcos (cordero, pollo, ensalada...), se pueden rellenar con mil cosas más, por ejemplo, jamón y queso; tiritas de pollo salteadas con verduras; salmón, lechuga y queso fresco, o cualquier cosa rica que se os ocurra.

Si calculáis mal y os sobra alguna tortilla sin relleno, se pueden guardar envueltas en un trapo y se pueden recalentar de la misma manera que las comerciales. Si se ha resecado mucho, se pueden cortar en tiras y freírlas en aceite muy caliente hasta que se doren, así tendréis unos riquísimos fritos caseros perfectos para comer solos o para “dippear” en vuestra salsa favorita.

Otra ideaza para aprovechar tortillas de trigo que sobran es hacerte estas "galletas" que puedes tener listas en apenas 10 minutos..

[Galletas crujientes de canela con tortillas de trigo, receta]

El truco Cocinillas

Cuando hay hacer muchas tortillas en una sola sesión y no se cuenta con ayuda, la mejor forma de organizar el trabajo para que lleve menos tiempo y suponga menos esfuerzo es estirar unas pocas tortillas, con tres o cuatro es suficiente, y dejarlas separadas con papel de horno -como si fueran obleas de empanadillas-. Para cocinarlas, utilizaremos un par de sartenes, empezaremos por las que tenemos estiradadas e iremos estirando las siguientes a medida que se van haciendo las que ya tenemos estiradas.

Enrolladito de verduras caramelizadas con chorizo

Paso 1

Mezclamos la harina con la sal en un bol.

Paso 2

Añadimos la mantequilla o la manteca fundida y el agua tibia y mezclamos con ayuda de una cuchara de madera o de una espátula hasta que se empiece a formar una masa.

Paso 3

Pasamos la masa a una encimera ligeramente enharinada y seguimos amasando bien con las manos hasta que tengamos una masa lisa. No es excesivamente pegajosa y en nada empieza a tener una textura como de plastilina blandita.

Paso 4

Dividimos la masa en cuatro porciones y les damos forma de bolita.

Paso 5

Con ayuda de un rodillo estiramos cada bolita hasta formar un disco de unos 22 cm de diámetro. Lo de conseguir que tengan forma redonda es solo cuestión de práctica, pero no pasa nada si quedan unas tortillas de forma irregular, de hecho, en algunas ocasiones, dependiendo del relleno que vayan a llevar, hasta puede ser más cómodo que sean cuadradas o rectangulares. Aunque si las quieres perfectamente redondas, una vez estiradas, se puede usar un plato como referencia y cortar los sobrantes.

Paso 6

Para cocinar las tortillas , ponemos a calentar una sartén de fondo grueso a fuego alto (9/9) y, cuando haya cogido temperatura, lo bajamos a 7/9 para que se mantenga el calor sin que se nos achicharren las tortillas.

Paso 7

Ponemos una tortilla sobre la sartén caliente y cuando veamos que se empiezan a levantar los bordes le damos la vuelta. La dejamos hasta que veamos que la tortilla empieza a hincharse formando las burbujas típicas de éstas. Volvemos a darle la vuelta y la dejamos unos segundos para que se doren un poquito las burbujas.

Paso 8

Las tortillas que vamos sacando de la sartén las dejamos envueltas en un trapo de algodón para que se mantengan calentitas mientras hacemos las siguientes.